El empresario santacruceño Lázaro Báez fue condenado a una pena de 12 años de prisión por el delito de lavado de dinero de 55 millones de dólares en el caso de corrupción conocido como «La ruta del dinero K».
El hombre, condenado por unanimidad por el Tribunal Oral Federal N°4, fue uno de los empresarios más exitosos durante la gestión kirchnerista. Con el respaldo de su amigo Néstor Kirchner, Báez pasó de ser un empleado bancario a convertirse en un contratista estatal multimillonario, terrateniente -llegó a poseer el 10 por ciento de tierras en Santa Cruz- y a ser dueño de un patrimonio que incluía propiedades, autos, aviones y dinero depositado en bancos de diversos lugares del mundo.La reacción de Lanata tras la condena a Lázaro Báez: «Esto es lo que Cristina no puede revertir»
Aquí, 10 claves sobre la vida y la obra de Lázaro Báez, el poderoso empresario y emblema del kirchnerismo.
- Lázaro Báez nació en Corrientes, en 1956, pero se afincó en Puerto Santa Cruz en la década del 60. Más tarde, se trasladó a vivir a Río Gallegos, donde en los años ´90 era empleado del Banco de Santa Cruz. Se acercó a Néstor Kirchner cuando este era intendente de la capital provincial y se lanzaba en su carrera para gobernador.
- Pocos días antes de que Kirchner asumiera la presidencia en 2003, Baez formó Austral Construcciones con 3000 pesos, que representaba el 25% del capital social de la empresa. Al amparo del kirchnerismo, la firma creció y se convirtió en un imperio económico que se quedó con el 82% de la obra pública licitada en Santa Cruz durante los gobiernos kirchneristas.
- Báez ganó, a través de sus empresas, el 12 por ciento de los contratos licitados por el Ministerio de Planificación dirigido por Julio de Vido y recibió, en cinco años, 4000 millones de pesos en contratos del Estado Nacional y 1200 millones en contratos de Santa Cruz.
- La muerte de Néstor Kirchner en octubre de 2010 significó para Báez el abismo. Construyó para su amigo el Mausoleo donde hoy está enterrado, pero su relación con su viuda, Cristina Kirchner, nunca fue buena.
- En 2013, dos de sus asesores financieros, Leonardo Fariña y Federico Elaskar-condenados hoy en la misma causa- lo dejaron al descubierto cuando explicaron por televisión en el programa de Jorge Lanata sus maniobras de lavado de dinero a través de sus firmas. El empresario había hecho la operación basándose en una financiera en Puerto Madero, La Rosadita, y había armado un conglomerado de sociedades para que el dinero terminara en cuentas de Panamá o Suiza.
- El video de la gente contando dinero en la citada financiera conmovió entonces a la opinión pública y dio una gran visibilidad y trascendencia al caso.
- Una investigación por lavado de dinero que se abrió entonces probó los movimientos financieros y congeló fondos que pasaron por Suiza, Panamá, Belice, Uruguay, España y las Bahamas. En 2016, el juez Sebastián Casanello ordenó la detención del empresario cuando aterrizaba en su jet privado en el aeropuerto de San Fernando. Desde entonces está preso, pero desde el año pasado cumplía arresto domiciliario.
- En su caída, Báez arrastró a sus hijos Martín, Leandro, Luciana y Melina -todos condenados hoy-, ya que eran beneficiarios finales de sus cuentas en el exterior. Para continuar con la arista familiar, hay que decir que el empresario se separó de su mujer tras su detención.
- El fiscal Guillermo Marijuan y el juez Casanello le decomisaron 144 máquinas viales, dos aviones y $2.734.711.500 que fueron localizados para regresarlos al Estado. Además, Marijuán buscó sin éxito más dinero enterrado en el suelo de sus estancias patagónicas.
- Además de la causa por la que fue condenado hoy, Lázaro Báez está sentado en el banquillo en otros procesos judiciales. Uno de ellos, es el referido a la causa, que comparte con Cristina Kirchner, donde se lo acusa de haber sido favorecido en licitaciones de vialidad. También se lo acusa por el proceso para comprar un campo llamado El Entrevero, en Uruguay.
- A Báez también lo esperan los juicios aún no iniciados por los casos de Hotesur y Los Sauces, donde se lo acusa de transferir dinero al patrimonio de los Kirchner -dinero recibido en supuestos alquileres de habitaciones- como un retorno por los beneficios económicos que tuvo.
- Una maniobra encuadrada en el delito de lavado de dinero.
- A diferencia de otros empresarios y exfuncionarios enriquecidos durante el kirchnerismo, en todos los años que Báez lleva preso nunca se acogió a los beneficios de la ley del arrepentido. Siempre optó por mantenerse con la boca cerrada.
CP
