Malta: Mafia, corrupción, vergüenza e injusticia

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La tormenta política vuelve a Malta, el pequeño estado de la UE, con 475.000 habitantes, donde reina la mafia, corrupción, vergüenza e injusticia.

Se alarga cada día más la sombra del atentado contra la periodista Daphne Caruana Galicia, de 53 años, el 16 de noviembre 2017, un crimen que conmocionó a la isla y a Europa.

«Una pista es una pista, dos pistas son una coincidencia, pero tres pistas hacen una prueba», decía la escritora Agatha Christie. Infinitas son las pistas para relacionar el asesinato de la famosa periodista de investigación con algunos sectores corruptos del país, desde el político al económico, pasando por el sistema judicial y policial.

Un país que es todo un paraíso fiscal: aquí se garantizan ventajas a las sociedades que establecen su sede en la isla, al igual que Holanda, Chipre, Luxemburgo, Bélgica e Irlanda, países campeones donde eludir impuestos. Es, además, sede de muchos operadores de juego online, un mercado muy oscuro lleno de irregularidades.

Daphne Caruana murió a causa de una bomba que destrozó su coche poco después de salir de su casa en Bidnija, al norte de la isla, donde vivía con su familia.

Desde entonces, Malta vive en medio de una tormenta política, que obligó al primer ministro, Joseph Muscat, a abandonar su cargo el 13 de enero de 2020.

Con anterioridad lo hicieron su poderoso jefe de gabinete, Keith Schembri, y un par de ministros, el de Turismo, Konrad Mizzi, y el de Economía, Chris Cardona, los tres mosqueteros de Muscat, el trío del poder laborista de la isla, el partido en el Gobierno desde 2013, un poder desvelado como «corrupto» por Daphne Caruana.

Daphne Caruana, la periodista asesinada, frente a la Embajada de Libia en la Valeta
Daphne Caruana, la periodista asesinada, frente a la Embajada de Libia en la Valeta – Reuters

Así se está poniendo de relieve el proceso en curso. En numerosas manifestaciones, los malteses han gritado a coro estas palabras dirigidas al Gobierno y parlamentarios que lo apoyan: «Mafia», «corruptos», «vergüenza», «justicia».

En pleno proceso para esclarecer el asesinato, el principal testigo en el juicio, el extaxista Melvin Theuma, intermediario entre el mandante del asesinato y los tres sicarios que lo ejecutaron, aparecía el martes por la noche en un charco de sangre en su propia casa, con múltiples heridas de cuchillo en el pecho, muñeca y garganta, a pesar de que tenía protección policial las 24 horas.

Un sobre con 150.000 euros para el asesinato

Theuma recibió un indulto en noviembre pasado para que revelase lo que sabía sobre el asesinato de la periodista. Implicó directamente al empresario Yorgen Fenech, como supuesto autor intelectual y mandante del asesinato.Fenech fue arrestado el pasado noviembre, cuando escapaba de la isla en su lujoso yate Gio.

El extaxista Theuma debía declarar el miércoles ante el tribunal de La Valeta, para ratificar sus acusaciones.

En anteriores audiencias, el extaxista declaró que el exministro de Economía Christian Cardona habría pagado 350.000 euros a uno de los asesinos de la periodista. Melvin Tehuma contó también que el empresario Fenech le pidió contratar a los asesinos y le dio 150.000 euros en un sobre para pagarles.

El multimillonario empresario niega ser el mandante y ha señalado como el cerebro del asesinato al antiguo jefe de gabinete del ex primer ministro Muscat, Keith Schembri.

El supuesto intento de suicidio del principal testigo, Melvin Theuma, añade intriga al proceso en curso, para desentrañar un enredo en el que hay muchos intereses en juego.

Los personajes de la trama

Joseph Muscat, ex primer ministro. La familia de Daphne Caruana lo acusa de ser «cómplice», por crear las condiciones para el atentado. Se hizo con el poder en 2013. Por la presión de la calle y la oposición, tuvo que abandonar el cargo el 13 de enero 2020. Pero mantiene la influencia en el Gobierno.

A dos de sus más estrechos colaboradores se les acusa de estar tras el asesinato.

Keith Schembri, jefe de gabinete de Muscat. El poderoso jefe de gabinete de Muscat fue detenido en noviembre pasado para ser interrogado por el asesinato.

Schembri y el exministro de Turismo Konrad Mizzi eran dueños de dos compañías offshore panameñas descubiertas por Daphne Caruana, que recibieron al menos dos millones de dólares de la compañía «17Black», de Jorgen Fenech.

Melvin Theuma, extaxista. Fue indultado para que revelara lo que sabía del atentado y ha implicado como mandante del crimen al empresario Yorgen Fenech.

Apareció en un charco de sangre el martes, con heridas de cuchillo, en un aparente suicidio, horas antes de declarar en el juicio. En el hospital ha confesado que lo hizo por remordimiento tras ser intermediario en el asesinato.

Yorgen Fenech, empresario. Conocido como rey de los casinos, es uno de los más poderosos empresarios de Malta. El principal testigo en el proceso, el extaxista Melvin Tehuma, ha contado que Fenech le pidió contratar a los asesinos y le dio 150.000 euros en un sobre para pagarles.

Él lo niega y señala como el cerebro al antiguo jefe de gabinete de Muscat, Keith Schembri.

CP

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