Odebrecht, el gigante brasileño de la construcción que suscribió una resolución de soborno global de $ 3.5 mil millones en diciembre de 2016 con autoridades de Estados Unidos, Brasil y Suiza, anunció el mes pasado la finalización de un monitoreo externo independiente del cumplimiento.
Como parte del acuerdo de declaración de culpabilidad de Odebrecht con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la empresa tomó amplias medidas correctivas.
Terminó el empleo de 51 personas, suspendió a 26 personas por hasta un año y medio e impuso importantes sanciones financieras y degradaciones a varios empleados. Y se comprometió a mejorar el cumplimiento anticorrupción y la capacitación en ética empresarial.
El acuerdo de declaración de culpabilidad también requería que Odebrecht mantuviera una mayor supervisión y supervisión diaria, incluida la garantía de que el supervisor de cumplimiento independiente tuviera pleno acceso y autoridad para evaluar las actividades comerciales y el cumplimiento continuo de las personas responsables de las decisiones y actividades relacionadas con el cumplimiento.
El monitoreo tuvo una duración de tres años, con la responsabilidad principal de evaluar y monitorear el programa de cumplimiento de la empresa.
Odebrecht dijo en noviembre que el equipo del monitor entrevistó “en persona y por videoconferencia a más de 900 [funcionarios y empleados de la empresa], entre miembros de juntas directivas, líderes empresariales y gerentes de proyectos”.
El equipo del monitor encuestó a más de 1300 [empleados] para evaluar la percepción y la eficacia del programa de cumplimiento y el compromiso de la empresa de mantener un programa de cumplimiento sólido «.
El equipo también revisó «aproximadamente 30,000 documentos relacionados con las operaciones de la compañía y el programa de cumplimiento y probó más de 5,000 transacciones».
El trabajo y los informes del monitor han sido un recurso importante para las empresas brasileñas que enfrentan las complejidades del cumplimiento de la FCPA. Además, la Contraloría General de la Unión (CGU) de Brasil ha publicado directrices para ayudar a las empresas a crear o mejorar programas de cumplimiento anticorrupción. Los lineamientos de la CGU tienen varias similitudes con las mejores prácticas de la FCPA y la UK Bribery Act, por lo que el monitoreo de Odebrecht también sirvió como guía indirecta para los lineamientos de GCU.
Tras el acuerdo global de Odebrecht a fines de 2016, la empresa perdió grandes contratos para proyectos de construcción con los gobiernos de Perú, Colombia y Panamá.
Esas pérdidas, entre otras, llevaron al Departamento de Justicia de los Estados Unidos a reducir la porción estadounidense de la multa penal de Odebrecht de $ 260 millones a $ 93 millones, con base en el deterioro de la capacidad de Odebrecht para pagar las sanciones penales.
Después de haber sufrido tanto daño económico y reputacional, quizás no sea de extrañar que Odebrecht también haya anunciado que está cambiando de marca, con el nuevo nombre de “Novonor”.
El nuevo nombre refleja un cambio de estrategia y un esfuerzo de Odebrecht para superar el escándalo que surgió de la investigación conocida como Operación Lavado de Autos.
CP
