El Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) es un avión que tiene todos los instrumentos necesarios para enfrentar a los corruptos, pero es un avión estacionado, no se usa, enfatizó Mauricio Merino, director del Instituto de Investigación en Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción (IIRCCC).
Precisó que sólo 2% de las determinaciones de delitos de corrupción son judicializadas, de acuerdo con el estudio “Sobre el combate a la corrupción en México. Informe país, 2020”, elaborado por el IIRCCC, de la Universidad de Guadalajara.
El estudio presentado recientemente revela que de 2019 a 2021 hubo mil 793 determinaciones por delitos de corrupción y sólo 36 se judicializaron (2%).
En entrevista con Latinus, Merino Huerta dijo que esos resultados son, en gran medida, porque el gobierno federal ha minimizado y castigado el presupuesto de la Fiscalía Especializada en Materia de Combate a la Corrupción.
“La Fiscalía Especializada ha sido desdeñada por el gobierno actual y la Fiscalía General de la República ha tomado en sus manos, en las manos del propio fiscal (Alejandro Gertz Manero), varios de los casos que deberían estar en la Fiscalía Anticorrupción, a la que no le han dado los recursos ni los medios suficientes para operar”, consideró.
Precisó que el informe del IIRCCC documentó que desde la entrada en vigor de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, sólo uno de cada ocho expedientes que abrió la Secretaría de la Función Pública fue por faltas administrativas graves; además, en la Plataforma Digital Nacional se advierte que en 2020, se abrieron 32 mil 406 expedientes, pero sólo fueron sancionados 30 servidores públicos.
Para Mauricio Merino, México tiene de las mejores leyes en materia anticorrupción, pero no se han implementado y las instituciones que conforman el SNA no se han coordinado
“Esa falta de coordinación entre instancias, esa falta de comunicación, esa procrastinación del Sistema ha impedido que fluyan los expedientes de sanciones administrativas y penales”, opinó.
Lamentó que se tenga todo para dar un combate efectivo a la corrupción a nivel nacional, pero los mismos gobiernos saboteen al Sistema Nacional Anticorrupción.
“(Enrique) Peña Nieto necesitaba un balón de oxígeno para recuperar la legitimidad que perdió entre Ayotzinapa y la Casa Blanca, eso abrió una ventana de oportunidad para que el SNA pudiera nacer; pero, una vez que nació, Peña lo boicoteó al no hacer los nombramientos que tenía que hacer y no entregar los recursos que tenía que entregar, entre otros aspectos. Actualmente, el gobierno de Andrés Manuel (López Obrador) lo ha desdeñado, es decir, ha preferido tener su propia versión del combate a la corrupción”, recalcó.
CP