Las exigencias de pureza política del chavismo hallan refutación en la parábola del abogado y empresario Generoso Mazzocca, quien comenzó su carrera política con Copei y fue candidato a gobernador por AD, antes de encontrar cobijo bajo el ala del comandante Wilmar Castro Soteldo en el estado Portuguesa.
Desde esa entidad llanera ha construido durante la última década un emporio agroindustrial con proyección nacional, del que quiere “que sea como Polar”, y cuyo rendimiento le alcanzó para rescatar el equipo de fútbol local, insignia de la región, aunque diera pérdidas.
Ya sea para camuflarse, mostrar un semblante amenazante ante el peligro o expresar una condición anímica, las células pigmentarias del camaleón pueden reflejar la luz de tal forma que consiguen que la piel de este animal sea percibida como el verde de las hojas, el marrón de la tierra o, incluso, teñirla de un rojo intenso, similar al de algunas flores o de cierta vegetación.
El mecanismo de adaptación del abogado Generoso Mazzocca Medina parece funcionar de manera similar. Según el entorno político, ha cambiado varias veces de colores y vínculos, empezando por el tradicional verde de Copei (partido socialcristiano) de sus inicios en la política, al rojo del socialismo de la autodenominada Revolución Bolivariana, con la que ahora posee nexos empresariales y personales.
Constituyó empresas con personajes como el exescolta de Chávez y exdirector de la policía política (Disip, entonces; luego Sebin), Carlos Luis Aguilera Borjas, que apareció en la lista de sospechosos por presunto lavado de dinero durante las investigaciones de la Banca Privada de Andorra (BPA). Pero en los últimos tiempos empieza a salir del camuflaje y a levantar cabeza, bien como empresario agropecuario o como receptor de prebendas oficiales; como gerente deportivo, al comprar y asumir la dirección del legendario Portuguesa Fútbol Club, o como una persona con contactos de privilegio entre las altas esferas del poder judicial en Caracas.
Descendiente de una familia de empresarios italianos de Maracaibo, estado Zulia, región petrolera ubicada al noroeste del país, con 54 años de edad, Mazzocca se mudó de joven a Caracas, donde culminó sus estudios como abogado en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en 1988.
En la capital conocería al actual magistrado suplente de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Juan Carlos Cuenca Vivas, uno de los llamados magistrados express por su designación instantánea por parte de la Asamblea Nacional chavista en su última sesión, en diciembre de 2015, justo antes de que empezara una nueva legislatura de mayoría opositora. Una fuente tribunalicia, que pidió el anonimato, asegura que el magistrado ha favorecido a Mazzocca, a través de su influencia en los tribunales civiles y mercantiles.
El nombre del magistrado venezolano apareció en un informe del Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) de España, en 2012, luego de que el Banco Madrid —filial de BPA en el mercado español y que, como su matriz, colapsaría tras el escándalo de pago de comisiones ilegales por más de 2.000 millones de euros en 2015— reportara al ente regulador sobre posibles movimientos de lavado de dinero por parte del juez Cuenca.
De acuerdo con una nota deEl Español de Madrid, Cuenca Vivas se registró como cliente del banco a través de diversas sociedades como Asesores Financieros Siglo XXI MD C.A., cuyo objeto principal era la asesoría en materia financiera a corporaciones, empresas, grupos económicos, empresas del Estado venezolano y personas naturales.
“Los documentos aportados por el cliente con ocasión de alguna de las transferencias internacionales realizadas presentan indicios de simulación (falta de un objeto claro, falta de proporcionalidad entre contraprestaciones, etc.)”, señaló el banco, que decidió poner fin a sus relaciones comerciales con el funcionario.
Mazzocca, quien aceptó responder personalmente las interrogantes de este medio, fue enfático en reivindicar su carrera como “abogado exitoso” y negó ser favorecido por ningún funcionario público. Confirmó que tiene trato con el magistrado desde hace muchos años.
Sin embargo, dijo desconocer las acusaciones contra Cuenca. “A él [Cuenca] le gusta mucho el básquet. Me pidió que lo ayudara con un equipo en Portuguesa. Se dio la oportunidad de que se constituyera en Guanare [capital del Estado]. Se llama Centauros de Portuguesa. Se consiguió la sede y el permiso por parte de la liga”.
Nómada sin lealtades políticas
Su inicio en la política se dio con el partido Copei, pero sus lealtades no se quedaron ancladas en la democracia cristiana. Sin que mediaran muchas explicaciones sobre doctrinas o ideologías, ejerció como consultor jurídico del entonces municipio Vargas, una región costera ubicada a 30 minutos de Caracas ahora denominada como estado La Guaira, durante la gestión del alcalde Lenin Marcano, del partido socialdemócrata Acción Democrática (AD), contraparte de Copei en el sistema bipartidista hegemónico para la época.
Para las elecciones regionales del año 2000, fue candidato con la tarjeta blanca de AD a la gobernación de Vargas, en las que ganó Antonio Rodríguez con la entonces novedosa y arrolladora tarjeta del Movimiento Quinta República (MVR), germen del actual Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), agrupación oficial del chavismo. En 2004 Mazzocca repetiría su aspiración, esta vez con el apoyo, entre otros, de la tarjeta verde de Copei, el color con el que se inició en la política. Volvió a ser derrotado por el candidato del chavismo.
Los cambios de camiseta estaban entonces a la orden del día. Los partidos políticos atravesaban una crisis terminal y los nuevos aires no favorecían ni a la gente de los aparatos ni a los ideólogos. Eran, por el contrario, tiempos para los recién llegados, los outsiders que, como el propio Hugo Chávez, ofrecían nuevas caras y promesas de refundación.
“Él no era del estado Vargas, pero siempre fue muy hábil y sabe entrarle a la gente. Ha salido de cualquier cantidad de problemas que ha tenido”, indicó sobre Mazzocca una fuente que lo conoció en esa época y que también pidió el anonimato. Ahora, según lo constatado durante la reportería de esta nota, nadie parece atreverse a mencionar su nombre sin esta precondición.
En cualquier caso, la cara no le bastó a Mazzocca para arrastrar el yunque de los partidos tradicionales y conquistar el voto popular. Los vaivenes verdiblancos pronto perdieron ímpetu y el empresario quiso apostar al nuevo ganador desde otro rol.
El de 2010 se reveló como un año decisivo para ese reposicionamiento. Como ya lo reseñó Armando.info en un reportaje anterior, fue cuando Mazzocca fundó la empresa Alimentos Gema C.A. junto al capitán y exdirector de la extinta Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip, ahora Sebin, nombre de la policía política del régimen), Carlos Luis Aguilera Borjas, con el propósito de “importar alimentos”.
Aguilera, investigado por presuntos sobornos millonarios de empresas europeas para obtener contratos en Venezuela, también estuvo vinculado, como cabildero, con el sector de la construcción y la importación de insumos médicos y alimentos. El invisible, como llamaba el fallecido presidente Hugo Chávez a su antiguo escolta, sólo se mantuvo entre los directores de Alimentos Gema hasta el 20 de mayo de 2011, cuando vendió sus acciones a Nayadet Mogollón, una abogada de confianza de Mazzocca.
Poco después, durante su mudanza al estado Portuguesa, una entidad de los llanos occidentales que el lugar común suele mencionar como el granero de Venezuela, entra en contacto con el también excomandante de la misma asonada castrense y actual ministro de Agricultura y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, gobernador de la entidad para la época. Fuentes del estado añaden que Mazzocca llegó “de la mano” de Castro a la región, para convertirla en baluarte de sus negocios.
Mazzocca, sin embargo, da una versión distinta. Asevera que “un amigo” le presentó a Aguilera Borjas. Indica que sabía que había sido jefe de los servicios de inteligencia del chavismo, pero que desconocía las acusaciones por manejos irregulares del militar retirado. Negó que este le haya aportado facilidades para contratar con el Gobierno y aseveró que sólo se reunió con él en una ocasión. “Yo sentí que era un hombre que podía hacer una actividad interesante. No sé qué pasó. Él se desapareció, se fue y no llegamos a más nada”, señaló.
Por esa época en que, todavía al calor del boom petrolero, florecía la nueva clase empresarial vinculada al chavismo, que a la larga se conocería como boliburguesía, empezaba a tomar vuelo la Corporación Mazzocca, integrada por más de una decena de empresas ubicadas sobre todo en Portuguesa.
Entre estas destaca la industria Agrícola A y B, que cuenta entre sus principales activos con la finca Yacurito, una hacienda para la siembra de arroz de 2.400 hectáreas ubicada en el municipio Esteller y valorada, para octubre de 2018, en un poco más de 768,2 millones de bolívares, de acuerdo con documentos a los que tuvo acceso Armando.info. Este monto equivalía, para la época, a 11,8 millones de dólares, si se toma la tasa oficial del hoy extinto Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom).
Hasta 2008 esta empresa y la finca eran propiedad del Grupo Wineca, un consorcio conformado por tres divisiones que agrupaban cerca de diez empresas y que para inicios de la década del año 2000 se estimaba que tenía una facturación anual de más de 200 millones de dólares.
En 2008 los Neustadtl, una familia peruana de ascendencia austriaca, vendieron Agrícola A y B a un integrante del llamado “Grupo Fernández”, conformado por los hermanos Alfredo, Manuel y Carlos Fernández (este último recién electo presidente de Fedecámaras). Fue precisamente Alfredo Fernández, amigo de Mazzocca, quien le vendió la empresa arrocera en 2012, con la que se consolidaría su buena relación con Castro Soteldo.
“La finca tenía algunos problemas de invasión. De eso inclusive hay testimonio y tuve que ir a pedirle que me ayudara en eso. Él [Castro Soteldo] se mostró totalmente de acuerdo e hizo gestión para sacar a los invasores que estaban en la zona. Ahí empezó una relación de trabajo con él y de apoyo en lo productivo. No tengo absolutamente ninguna otra relación con él”, dijo ante la pregunta de si se había visto favorecido por Castro, que en 2018 habló de la necesidad de crear una “burguesía revolucionaria” para “alcanzar la liberación económica”.
La otra división del Grupo Wineca, Industria Venezolana Maicera Pronutricos, dedicada a la producción de maíz, fue vendida a Ricardo Fernández Barrueco, uno de los precursores de la boliburguesía. Durante la primera década del régimen chavista, Fernández se convirtió en el principal proveedor de Mercal, un programa de alimentos subsidiados creado por Hugo Chávez.
En esa condición, Fernández parecía despuntar como cabecilla de un proyecto para crear un conglomerado agroindustrial capaz de reemplazar a Polar, el gigante de alimentos y bebidas, del que Chávez sospechaba en términos políticos. Pero cayó en desgracia en 2009, en medio de la minicrisis financiera de ese año, cuando acumulaba una fortuna que él mismo calculaba en 2.000 millones de dólares e intentaba comprar los bancos Bolívar, Confederado, Provivienda y Canarias, así como la operadora telefónica Digitel.
En entrevista con Armando.info, Mazzocca calificó de “interesante” el modelo empresarial de Fernández Barrueco, en el que el mismo empresario se atribuía la conformación de unas 270 compañías. “Fue un esquema interesante en su momento, no después que se metió en los bancos y en esas locuras (…). Si tú tienes un sector primario, que es la siembra, la agroindustria no la puedes hacer con la misma empresa. Hay que tratar de hacerla con otra porque el tema tributario, arancelario, de acceso al crédito, son diferentes”, explica.
Los vínculos con Castro Soteldo
En 2012, cuando Mazzocca compró Agrícola A y B, empezó a establecer distintas alianzas comerciales con el entonces gobernador y futuro ministro, Castro Soteldo. La primera fue la de la propia empresa arrocera. En un acta de la junta directiva de la empresa del 12 de diciembre de 2012 los directivos aprueban que Agrícola A y B participe como accionista de la “empresa conjunta” Corporación Agroalimentaria de Portuguesa C.A. (CAPO), cuyas siglas en la actualidad son Caposa, junto con la gobernación de esa región.
En los documentos de la compañía se indica que esta alianza tiene como base el “Decreto con Rango Valor y Fuerza de Ley, que Promueve y Regula las Nuevas Formas Asociativas Conjuntas entre el Estado, la iniciativa comunitaria y privada para el desarrollo de la economía nacional”, publicado en la gaceta número 39.945 del 15 de junio de 2012.
Misterioso como siempre, a pesar de que admite haber comprado la arrocera en 2012, el nombre de Mazzocca no aparecerá en los documentos de Agrícola A y B sino hasta el 4 de julio de 2017 cuando en calidad de director de Alimentos Gema compra todas las acciones que posee Socuy Agropecuarias sobre la industria.
En 2014 ya los vínculos con el entonces gobernador quedan registrados en la prensa, primero con la adquisición del Portuguesa FC ese año, club del que Mazzocca es designado presidente con el apoyo del dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y otros eventos como la llamada “ExpoJamaica”, que se realizó en Kingston, la capital de esa nación caribeña, bajo los auspicios de Petrocaribe y el propio Castro Soteldo. Entre la comitiva de empresarios que escogió el gobernador para acompañarle se encontraba Mazzocca, como lo reseña una nota de prensa del organismo regional.
Mazzocca, sin embargo, niega cualquier gesto de Castro Soteldo para favorecerlo y asegura que el Portuguesa FC -un club de pasado glorioso, que alguna vez llegó a fichar al mundialista brasileño Jairzinho en sus filas- fue “un cangrejo” que le produjo pérdidas hasta que lo vendió en agosto de 2020 a Maikel Frías, otro empresario del círculo cercano del actual ministro.
Cuando se le cuestiona por qué costeó el club durante seis años de pérdidas, aseguró que los principales ingresos provenían de la venta de jugadores de la plantilla a equipos internacionales. Añade que asumió las pérdidas por la “pasión por el fútbol” que heredó de su ascendencia italiana.
Pero estos no fueron los únicos guiños que recibió Mazzocca desde el chavismo. En abril de 2014 el Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) asignó más de 6,7 millones de dólares preferenciales a la empresa Agropecuaria Temblador C.A. Esta empresa tiene la misma dirección de Alimentos Gema, la industria que inició el abogado junto a Aguilera Borjas.
Esta compañía tiene como clientes a Mercal, a Agrícola A y B y Codealca, dos industrias de la Corporación Mazzocca, así como a Friveca y Ganadería El Rey de Coche, dos empresas relacionadas con el sector alimentos que pertenecen a su hermano, Ángelo de Jesus Mazzocca Medina.
Mazzocca reconoció que, aunque su nombre no aparece en la junta directiva de Agropecuaria Temblador, es también el dueño de esta compañía. De acuerdo con la base de datos Import Genius, esa industria realizó 43 importaciones entre 2010 y 2014. Mazzocca envió a este medio unas cifras de importación que van entre los años 2010 y 2013 por un total de 27 millones de dólares.
Hay que recordar que la asignación de dólares preferenciales fue hecha en 2014. En la entrevista Mazzocca señaló que esto estaba destinado a la importación de ganado, algo que confirma Import Genius, que señala que la empresa importó casi dos toneladas de animales en pie ese año. Añadió que la industria no realiza ninguna actividad económica en la actualidad.
Otra de las “alianzas estratégicas” que realizó el empresario con la gobernación de Portuguesa en 2019, ahora con Rafael Calles como gobernador, fue para administrar el Central Azucarero Santa Elena, ubicado en Acarigua-Araure, la principal urbe comercial de la región, como ya lo indicó Armando.info. Trabajadores del central señalaron en mayo a este medio que esta planta seguía sin moler caña de azúcar.
A finales de 2019 la gobernación de Portuguesa, presidida por Rafael Calles, le cedió a Mazzocca la administración del Central Azucarero Santa Elena. Crédito: José Barraéz / Balonzos.com
Mazzoca relata que la gobernación de Portuguesa le ofreció el central, “luego de que varias personas” declinaran asumir la planta. Aseguró que hizo una “inversión importante” y que el central está operativo pero que no pudo conseguir el gasoil necesario para ponerlo a funcionar antes de que culminara la zafra de azúcar de este año. Explicó que los costos le hicieron pensar en entregar el central en varias oportunidades: “Fue un golpe muy duro del cual no me he podido recuperar todavía”.
Explicó que el contrato contempla que la empresa privada debe hacer la inversión necesaria para ponerlo en operación, y que una vez que ocurre esto hay unos porcentajes de las ventas que van destinados a la gobernación. Consultado sobre por qué, nuevamente, volvió a asumir un emprendimiento relacionado con el chavismo, que no tenía muchas esperanzas de ser rentable, respondió: “Yo soy un tipo muy optimista y muy apostador. A mí me gusta armar. Llega un momento, a esta edad, en el que lo que uno quiere es cuidar la reputación”.
Sociedades en Panamá
Entre febrero y junio de 2007 Mazzocca funda tres sociedades con su nombre en Panamá: Shinox Corp, Venezuela Consultores Asociados, Inc y Panama Management Fund Corporation. En la última están Pedro José y Pedro Andrés Rojas Chirinos como directores. El 22 de mayo del mismo año, los Rojas Chirinos conformaron cerca de 20 sociedades en Panamá junto a otro de los hermanos: Pedro Miguel Rojas Chirinos.
En las más de 20 sociedades en Panamá también figura Edynor Vera Zuleta, un venezolano que en la base de datos de OpenCorporates tiene 128 registros de empresas entre Estados Unidos y Panamá. En Sunbiz, la base de datos de empresas del estado de Florida en Estados Unidos, aparecen más de 40 registros de empresas a su nombre. Sólo dos de ellas se encuentran activas.
Mazzocca reconoció, nuevamente que, aunque en las casi 20 sociedades en Panamá no aparece su nombre, fueron un emprendimiento suyo. “Estábamos todos viendo las posibilidades de hacer unas inversiones en Panamá, del ejercicio profesional mío y Pedro Andrés es un amigo mío”, precisó.
Las sociedades constituidas por Mazzocca y los Rojas Chirinos tienen nombres como Megapolis Apto 16e, S.A.; Megapolis Unit 43AA, S.A.; Megapolis Apto. 10k, S.A. Consultado sobre el propósito de estas compañías Mazzocca respondió que la idea era comprar un apartamento por cada una de las sociedades abiertas y por eso los nombres de “unit” y “apto” en cada una de ellas. Añadió que el negocio nunca se concretó y que las sociedades, actualmente suspendidas, no tienen ninguna actividad. “Normalmente en el exterior amarras una propiedad a una empresa, porque es una facilidad luego para venderla. Lo que haces es vender la empresa y no hay tanta actividad en ese momento”, expresó.
Otro vínculo de Mazzocca con personas acusadas de presuntas irregularidades está contenido en un documento de garantía del estado de Florida del 5 de noviembre de 2014 que establece que Mazzocca vendió un apartamento en el condominio The Peninsula II de ese estado, por un monto de 1,2 millones de dólares, a una compañía de nombre Bayshore Equity Investors Llc.
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Como socio de esta empresa aparece Hjalmar Gibelli Gomez, el dueño de seguros La Internacional. Gibelli fue acusado por la fiscalía venezolana, junto a Fabrizio Della Polla, un empresario dedicado a la importación de alimentos para animales, de conformar una “red estructurada de carácter trasnacional” que obtuvo de manera irregular la suma de 245,5 millones dólares entre 2011 y 2015, con los cuales “habrían obtenido cuantiosas ganancias a través del comercio en el mercado negro de las divisas”.
Un documento de un tribunal de Estados Unidos de diciembre de 2017 señala que ambos admitieron la acusación de lavado de dinero y reconocieron que un avión y dos yates que les incautaron, así como más de 1,8 millones de dólares, provenían de fondos de un esquema ilegal para intercambiar moneda venezolana por dólares estadounidenses en el mercado negro. Pero la sala penal del TSJ, en donde se encuentra Juan Carlos Cuenca, el magistrado al que Mazzocca ayudó a constituir un equipo de baloncesto en Portuguesa, negó la solicitud de extradición de ambos en 2018.
Sobre su relación con Gómez Gibelli, Mazzocca señaló que actualmente es su “vecino” en Venezuela y que, aparte de la venta del inmueble en Estados Unidos, no tiene vínculos comerciales con él. “Él estaba interesado en ese apartamento, vi una oportunidad de salir de él y se lo vendí”.
Sin dejar rastros
Los esquemas que usa Mazzocca en algunas de sus empresas tienden a ocultar su nombre como dueño de las compañías. Como el mismo abogado señaló a Armando.info, para 2012 ya había comprado Agrícola A y B, pero no es sino hasta el 2017 que aparece su nombre en los documentos oficiales. Igual pasa en el caso de las sociedades en Panamá junto con los Rojas Chirinos, así como con la ya mencionada Agropecuarias Temblador, que recibió los dólares a través del Cencoex. Además, se dan los casos de sedes de empresas que tienen la misma dirección y que parecen haber sido abandonadas desde hace tiempo.
Cuando Armando.info fue a visitar la sede de Alimentos Gema, ubicada en una oficina de la Torre Lincoln en Plaza Venezuela, se encontró que el sitio estaba abandonado. “Tienen años que no viene nadie ahí”, indicó un empleado del lugar. Esta es la misma dirección de Agropecuarias Temblador. Ambas compañías coincidieron en este domicilio desde 2010, cuando se fundó Alimentos Gema, que Mazzocca indica que no tuvo ninguna actividad económica.
En el caso de Agrícola A y B la dirección lleva a un piso de la Torre La Primera en la avenida Francisco de Miranda, en el este de la ciudad. Se trata del mismo edificio que sirve de sede a Seguros Horizonte, un ente adscrito al Ministerio de la Defensa. Tampoco se encontró a nadie en las oficinas y los empleados de la torre indicaron que ahí funciona una sede de la gubernamental Fundación Negro Primero. En esta misma dirección también aparece otra empresa de Mazzocca: Corporación Vida y Salud.
Finalmente, este medio pudo entregar un cuestionario en la sede de Alimentos Ceres, CA, ubicada en una quinta en el sector de Chuao, en el sureste de Caracas. Con una sonrisa casi imperturbable, Mazzocca ofrece una explicación para esto. Dice que en la Torre Lincoln estaba su primera oficina y que posteriormente funcionaron las otras dos empresas. En cuanto a la Torre La Primera indicó que decidieron mudarse hasta la quinta en Chuao, de Alimentos Ceres y que el año pasado alquilaron la sede de la empresa a la Fundación Negro Primero. “Me la entregaron ahorita”, señala.
El empresario indicó a este medio que 14 empresas han formado parte de la Corporación Mazzocca que van desde el área agropecuaria, pasando por el sector petrolero, el de transporte y los seguros. De estas nueve están activas, entre ellas las ya mencionada Agrícola A y B, Agrologística del Llano 07 (que administra el central azucarero Santa Elena) y Alimentos Ceres. Entre las cinco inactivas se encuentran Alimentos Gema y dos empresas dedicadas al área petrolera: Corporación Petrel C.A. y Corporación Petrun que el abogado, asegura, nunca tuvieron actividad alguna.
Consultado sobre las empresas de la Corporación que ya no tienen actividad, Mazzocca señala que “cumplieron su función”, y pone el caso de Agropecuarias Temblador. “Cumplió un objetivo. Era para el tema de las importaciones y las importaciones se acabaron”. Asegura que quiere hacer de Alimentos Ceres una copia de Alimentos Polar. “Que sea como el holding, la tenedora de acciones de todas las empresas”, señala para explicar sus esquemas de negocios que, dice, apuntan a la “integración”.
Sin embargo, a pesar de tener una plan tan ambicioso con esta empresa, ubicada en una quinta en una zona residencial de Caracas, no se encuentra ninguna promoción de la industria en internet o redes sociales. Lo mismo ocurre con la mayoría de las demás compañías, a excepción de las relacionadas con la arrocera. Agrícola A y B, con su finca de 2400 hectáreas, es la más activa en instagram, en donde se postean sus actividades y productos, y también se muestran fotos de Mazzocca junto a altos jerarcas del Gobierno como el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, o el poderoso ministro de Petróleo y vicepresidente sectorial para el área económica, Tareck El Aissami, sancionado por Estados Unidos, y, por supuesto, con Castro Soteldo.
A pesar de la cantidad de imágenes junto a funcionarios del chavismo, Mazzocca rechaza que lo vinculen políticamente con el Gobierno. Asegura que no está de acuerdo con “muchas de las cosas que están pasando” como la falta de financiamiento, de insumos y de combustible y añade que no está casado con ningún actor político, algo que, sin duda, ha demostrado con su camaleónico comportamiento. “Yo no tengo socios personeros del Gobierno, yo tengo socios de alternativas públicas que hoy están y mañana no. Mañana la gobernación de Portuguesa la gana un sector de la oposición y yo voy a seguir siendo aliado de él. Yo me prohíbo tener ideología”, sentencia el abogado.
CP