David Rivera, excongresista cubano-americano, pidió viajar a Venezuela para reunirse con el empresario chavista Raúl Gorrín.
Rivera realizó la petición ante la corte federal del Distrito Sur de la Florida, con sede en Miami, con el objetivo de recaudar evidencias en su caso con su abogado, reportó PrimerInforme.
En contexto
David Rivera fue arrestado en diciembre por cargos de lavado de dinero y de representar a un gobierno extranjero sin registrarse.
La acusación formal por ocho cargos asegura que desde el inicio de la administración de Donald Trump, Rivera fue parte de un plan para cabildear a nombre de Venezuela para mejorar las relaciones del país sudamericano con Estados Unidos, resolver una disputa legal de una compañía petrolera y poner fin a las sanciones económicas de Washington contra el país sudamericano, sin haberse registrado como agente extranjero.
El acta acusatoria menciona reuniones que Rivera habría organizado o asistido en Washington, Dallas, Nueva York y otros lugares, con senadores, legisladores y funcionarios de la Casa Blanca, y aliados del presidente venezolano Nicolás Maduro, ninguno de los cuales fue identificado.
Para ocultar la naturaleza sensible de su trabajo, la fiscalía afirma que Rivera se refería a Maduro en mensajes de chat como el “conductor de autobús”, a un congresista como “Sombrero” y a los millones de dólares como “melones”.
Raúl Gorrín ‘asesor legal’ de David Rivera
Según PrimerInforme, Edward R. Shohat, abogado de River, envió un documento de cinco páginas a la corte donde solicitó que se le devolviera su pasaporte –actualmente confiscado por orden de la corte federal de Miami– para viajar a Venezuela y consultar con sus asesores legales, entre los cuales mencionó a Gorrín.
“El abogado venezolano Raúl Gorrín está licenciado para practicar el derecho en Venezuela, y desde 2017, ha sido y aún continúa siendo el abogado de Rivera en ese país, asesorándolo y asistiéndolo en conexión con la demanda contra PdvUSA”, indicó el documento presentado por el abogado Shohat.
Relación entre Rivera y Gorrín
En el documento presentado a fines de la semana pasada, Rivera reconoce que Gorrín fue acusado criminalmente en la misma corte federal de Miami en 2018 (por su participación en un esquema de corrupción con Pdvsa que implicó a tres hijos de Cilia Flores y otros operadores). Sin embargo, argumentó que Gorrín “nunca ha sido arrestado o sentenciado en ese caso”.
En la petición, el ex congresista, que se encuentra en libertad bajo fianza pero sin derecho a viajar fuera de los Estados Unidos, argumentó que la inclusion de Gorrín como “potencial testigo” con el cual Rivera no puede tener contacto no sólo no tiene sustento sino que es una “seria violación al derecho de Rivera (garantizado por la sexta enmienda)” de escoger al consejero legal de su conveniencia.
Según el documento, Raúl Gorrín fue incluido por la Fiscalía de Miami en una lista de personas con quien Rivera no puede tener contacto directo, como una “Condición Especial” impuesta por la fiscalía para concederle la libertad bajo fianza al ex congresista mientras prosigue su juicio.
Pero Rivera dice que ese tipo de condiciones se establece si el testigo potencial, en este caso Gorrín, corre algún peligro por parte de Rivera.
Entre líneas
El politico cubano-americano solicitó también a la corte levantar la prohibición de que pueda viajar libremente mientras dure el juicio, ya que tiene necesidad de reunirse con potenciales clientes para su negocio de asesoría –el mismo por el cual está siendo juzgado–.
Y de dirigir su campaña de reelección como miembro del Comité Ejecutivo del Partido Republicano de Miami, para lo cual fue electo en 2020 por un período de 4 años.
La corte federal de Miami no ha emitido una respuesta a la petición de Rivera hasta ahora.
CP